Lo que buscas lo encuentras dsde aqui

viernes, 10 de septiembre de 2010


Lo más importante antes de empezar una dieta es tener claro que la 
necesitas y estar motivado a perder peso. Luego hay algunos trucos para 
hacer más llevadero ese sacrificio. A continuación encontrarás una pequeña 
ayuda si estás pensando en ponerte a dieta. ¡Mucha suerte!
 Antes de comenzar una dieta plantéate si realmente estás motivado a perder 
peso y a mantener esta pérdida a largo plazo. Esto no es fácil, pues 
implica el cambio de los hábitos nutricionales y de vida, incorporando el 
ejercicio físico.
Haz una lista de las razones por las cuales deseas bajar de peso. Ello te 
ayudará a mantener la motivación.
 Tómate una fotografía del "antes". Es realmentesatisfactorio notar la 
diferencia física producida al perder peso; es una gran recompensa
 Observa comer a los demás. Compara la forma de comer de una persona 
delgada y una gruesa. Esta última come de forma rápida, con voracidad, se 
atraganta de comida. ¿A cuál de las dos ves mejor comiendo?
 Proponte objetivos realistas. El ritmo adecuado de pérdida de peso debería 
no ser mayor de 1 kg. a la semana. Cualquier ritmo más rápido de pérdida de 
peso implica que lo que se está perdiendo no es sólo grasa, sino agua y tejido 
magro.
 No te peses todos los días. Solamente una vez por semana. Es fácil 
desanimarse si no ves resultados en la báscula todos los días.
- Haz un registro de alimentos y escribe en un diario todo lo que comes. No 
puedes pretender cambiar tus hábitos alimentarios si desconoces cuáles son 
tus errores. Anota la hora y lo que pasa en ese momento. Por ejemplo, 
¿estabas aburrido?, ¿estabas triste?, ¿estabas viendo comer a otra persona? 
¿coincide con un programa de TV?
A la hora de la compra, no te dejes llevar por la publicidad. Confecciona una 
lista de los alimentos que necesites para realizar tus menús y cíñete a 
ella. Recuerda que los supermercados están concebidos para que la gente 
compre. Además de ayudarte a llevar una alimentación más equilibrada, 
incluso puede que te ayude a ahorrar. Haz la compra después de comer, 
deteniéndote en la sección de frutería y verdulería. Son también muy útiles 
los tarros de verdura en conservas y la verdura congelada. Pasa después por 
la sección de pescadería (tanto fresca como congelados) y compra los 
pescados que se puedan hacer fácilmente al horno: dorada, salmón, 
pescadilla, lubina o merluza son buenas opciones.
- Siempre guarda los alimentos donde no los veas. Posiblemente pienses 
menos en la comida si no la estás viendo continuamente.

No hay comentarios: